El Precio

Todo en esta vida tiene un precio, aunque nos hayan dicho que el Universo es abundante e ilimitado. En efecto lo es, pero para conseguir cualquier cosa, hay que pagar un precio, o un compromiso, como prefiero llamarlo.

Si queréis tener tanto dinero como ese multimillonario que véis en los medios de comunicación, ¿estáis dispuestos a pagar el precio que él ha pagado para conseguirlo?  A veces, hay precios que es mejor no pagar porque  suponen un alto coste o un gran dolor.

Para crecer en tu evolución, también debes tener un compromiso, y ese puede ser desgastante y arduo. Se trata de cada día ser coherente y honesto contigo mismo y de entender que uno no se ilumina de un día para otro, si no que todo lleva un proceso y un trabajo interno.  Para ser tu mejor versión probablemente tengas que leer, hacer cursos, estudiar, viajar, pero también vivir la soledad, algunas muertes y dolor. Incluso, tendrás que aceptarte a ti y amarte por entero, con tu luz y tu sombra. Tener mucha paciencia y seguir despertando año tras año, día tras día. Todos los aprendizajes necesarios, serán tu precio para lograr que tu alma brille.

El éxito no se logra esperando a que te lo traigan a tu casa, se consigue también a un precio, el del trabajo, el de horas de inversión y el de muchas cosas más. Incluso a las personas que les regalan un negocio ya creado, deben aprender a mantenerlo y desarrollarlo.

Es fácil ver al de enfrente y desear lo que tiene, pero no sabemos lo que ha vivido o cómo ha llegado hasta allí y quizá si nos lo ofrecieran diciéndonos lo que implica, no estaríamos dispuestos a vivir la experiencia.

No podemos esperar que la vida nos regale todo sólo porque nos lo merecemos. Si bien, sólo por encarnar nos merecemos lo mejor del mundo, también debemos ser conscientes de que todo implica algo a cambio. Podrás tener tu trabajo soñado pero habrás de ser responsable en él, tendrás al amor de tu vida pero necesitará que lo cuides y lo mimes o se irá de tu lado. Tendrás fama, pero tendrás que convivir con lo que eso conlleva.

Creer en ti y perseguir tus sueños, salir de tus creencias y de los patrones aprendidos, puede llevarte a romper con tu familia, ese será el precio de ser quién has venido a ser. Reflexionad antes de cada opción que se presente en vuestra vida y si estáis dispuestos a asumir el compromiso que eso implica.  A veces hay que saber bien lo que se pide, no vaya a ser que te lo concedan. Si estás convencido y comprometido, ¡adelante! El mundo es de los valientes de corazón.

Mikaela

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