Recibir

¿Estás dispuesto a RECIBIR?

Mucho se ha hablado a estas alturas de cómo funciona la ley de la atracción, de pedir al Universo, para que llegue la abundancia a tu vida.

Pero se nos olvida que si no te permites recibir, no sucederá, y entonces te frustrarás porque todo seguirá como antes a pesar de lo mucho que desees, visualices y pidas esos cambios.

Normalmente, no somos conscientes de ello, pero puede haber dentro de ti ideas que supongan bloqueos para que la abundancia llegue. Una de ellas es por ejemplo el pensar que en cada cosa que te regalan hay una intención detrás, normalmente negativa. Es decir, el pensar que tendrás que dar algo a cambio por ese regalo que te han hecho, o que incluso esa persona busca sacar algo de ti y por eso te hace ese favor.

Otro es el creer que más adelante te lo quitarán o desaparecerá. Esto se manifiesta muy habitualmente en las relaciones de pareja. Cuando llega un amor a tu vida maravilloso y tienes una pareja nutritiva, es fácil que el ego introduzca el miedo a perderlo y entonces nos pasemos el tiempo con ansiedad y temiendo que todo se estropee. Como lo que piensas sucede, es fácil que tu pensamiento cree esa propia realidad, y la relación termine. Pero eres tú mismo el que ha provocado esta situación.

Por último y no menos importante, es la creencia del “NO MERECIMIENTO”.  Este sentimiento suele venir de sucesos acaecidos en tu infancia o juventud en los que ocurrieron cosas negativas que te han llevado a pensar que no te mereces lo mejor de la vida. Esto se trabaja desde una mayor autoestima, y desde la comprensión de que como hijo de Dios que eres, él desea tu mayor felicidad y goce, independientemente de lo que tu ego te grite.

Dar y recibir es algo recíproco. Si siempre estás dando (y esto es algo que nos han vendido como que debemos ser solidarios), llegará un momento en que te sentirás drenado, exhausto, sin energía. Pero si te permites recibir, encontrarás el equilibrio. Y ese es el camino para la salud y la felicidad.

Cuando recibes, en realidad estás dando, le estás dando a alguien la oportunidad de darte algo. Si nadie recibe nunca, nunca podrá dar. Debes decirte a ti mismo que está bien recibir, que es seguro para ti. El Universo tiene mil cosas para entregarte, pero si no hay nadie al otro lado que las reciba, será inútil.

Así que, lo que debemos hacer, es aprender a dar las GRACIAS. Cuando te regalen algo, no lo rechaces con humildad o por no creer merecerlo, comienza dando las GRACIAS. Esta energía, crea millones de oportunidades más, cosas, por las que volver a dar las gracias y funciona muy rápidamente.

Para ilustrar esto que os digo, os dejo un cuento muy representativo. Pensad en él, la próxima vez que creáis que no os merecéis algo o que es demasiado para vosotros. Nada puede ser más grande que vuestro propio corazón:

http://www.nuestraedad.com.mx/esperandoayuda.htm

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.